Manuel Martínez/ Católicos del municipio de Chalchihuitán, pertenecientes a la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, marcharon este lunes para pedir paz y seguridad, así como el cierre de bares y cantinas que abundan en la cabecera municipal.
Los establecimientos con venta de licor “han provocado maltrato y violación a los derechos humanos de las mujeres y las niñas”, denunciaron.
Los aproximadamente 500 feligreses, recorrieron las principales calles de la ciudad; la marcha concluyó en el centro de la cabecera municipal con una celebración religiosa.
Dijeron que desde hace años han denunciado acciones de desplazamiento forzado, matrimonio infantil, drogadicciones, inseguridad, alcoholismo y violaciones a los Derechos Humanos.
"Ante la violencia que se vive, principalmente en la región Fronteriza, Altos y Sierra de Chiapas, nos unimos en solidaridad, alzando la voz para pedir paz y seguridad”, afirmaron.
José Elias Hernández, párroco de la Iglesia San Pablo de Chalchihuitán, solicitó que las nuevas autoridades puedan atender esta situación urgentemente y garantizar la paz en estos lugares y rincones del estado de Chiapas",
Hizo un “llamado a la unión y comunión para resarcir el tejido social de las comunidades y pueblos originarios de la entidad chiapaneca”.
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