Manuel Martínez/ El periodista Julio César López Arévalo, quien abarcó diversos temas principalmente en la revista “Proceso”, presentó este fin de semana su segundo libro: “La revolución imposible”.
La ceremonia tuvo lugar en la galería La Resistencia, en el barrio de la Merced, en San Cristóbal de Las Casas, a la que asistieron familiares y amigos del escritor y periodista Julio López. El libro fue presentado por Guillermo Correa y Martín Salas.
En la ceremonia se dijo que desde los archivos el autor, narra a manera de novela historias de la guerrilla en México, “historias que para algunos son secretas, para otros no tanto”.
Desde la mirada de Martín Salas: “(…) aparece el guerrillero cargando a su hijo, el guerrillero sin armas, el hijo con un arma de juguete en las mano”. Menciona que esos tres personajes han sido parte de la historia de la revista “Proceso”, ahí se conocieron y desde aquellas coberturas “ya se estaba escribiendo”.
El autor Julio López mencionó que el libro tiene un título provocador: “La revolución imposible”. “La frase parece en sí misma concluyente, pero no lo es. Es más, no aparece como tal en el contenido, más allá de que en el título del primer relato hace alusión al ‘Gordito de Espejuelos’, personaje insustituible en esta historia que tampoco es la historia”.
Y agregó: “En primer lugar, debo decir que cuando concebí el texto, creí que lograría escribir una novela, misma que se llamaría ‘La generación perdida’. Por ello cree a Helena, la guerrillera pelirroja de inusitados ojos negros. Por ello incluí a la doctora Mariana, que es tan real que serviría como escucha y gurú del narrador”.
"Al paso del tiempo, reconocí que no me era posible terminar con la novela. Al cabo de los primeros capítulos, se me borró por completo la trama concebida en mi cabeza desordenada", señaló.
"Después, pensé en quitar el drama y la historia de amor con la guerrillera imaginaria e ir directo al grano".
Mencionó que "el libro se llamaría Las escisiones secretas del EPR; título que seguro me haría de enemigos; algunos de ellos ortodoxos de mirada corta que representarían un peligro real para mi vida".
Pero que al final decidió hacer una mezcla rara, entre ficción y realidad. "Lo único que me exigí fue resguardar los nombres reales de los actores; excepto aquellos que ya son más que públicos en la arena nacional".
Y sí, más que un libro de historia -agregó-, La revolución imposible es un homenaje de hermano al Gordito de Espejuelos, pues sin él no tendrían relatos que contar.
"El libro en sí, narra las rupturas del EPR y en su esencia más pura; fiel a nuestro espíritu local, chiapaneco, debió aparecer con el título de “Así no se pinches puede”. Porque así, con tanta ruptura interna, la revolución parece imposible. Al menos por ahora, concluyó Julio López Arévalo.
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