El senador por Chiapas, Roberto Albores Gleason, señaló que para garantizar a personas en condiciones de marginación y vulnerabilidad su acceso al Programa Nacional de Vivienda, se modificó la Ley en la materia.
Albores explicó que actualmente la Ley de Vivienda no considera la marginación y vulnerabilidad como indicadores de atención prioritaria en el acceso a la vivienda, a pesar de ser factores determinantes de la calidad de vida de la gente.
Indicó que nueve millones de hogares presentan rezago habitacional y más de dos millones se encuentran en situación de hacinamiento, por tanto, dijo, el dictamen enviado a la Cámara de Diputados para su validación plantea que los convenios que se celebren con los sectores social y privado tengan el propósito de buscar el acceso del mayor número de personas a la vivienda.
Albores precisó que el documento señala la evaluación del programa al menos cada tres años para fortalecerlo de acuerdo a los resultados nacionales y prácticas internacionales.
En este sentido, el senador chiapaneco refirió la situación en la que viven familias como la de Julio González quien es cargador en la central de abasto de Tuxtla Gutiérrez y mantiene a sus dos hijos y su esposa en una casa sin pisos ni muros firmes.
Y enfatizó la necesidad que los programas de atención a la pobreza sean integrales y prioricen los apoyos a las familias en este tipo de situaciones.
Albores explicó que actualmente la Ley de Vivienda no considera la marginación y vulnerabilidad como indicadores de atención prioritaria en el acceso a la vivienda, a pesar de ser factores determinantes de la calidad de vida de la gente.
Indicó que nueve millones de hogares presentan rezago habitacional y más de dos millones se encuentran en situación de hacinamiento, por tanto, dijo, el dictamen enviado a la Cámara de Diputados para su validación plantea que los convenios que se celebren con los sectores social y privado tengan el propósito de buscar el acceso del mayor número de personas a la vivienda.
Albores precisó que el documento señala la evaluación del programa al menos cada tres años para fortalecerlo de acuerdo a los resultados nacionales y prácticas internacionales.
En este sentido, el senador chiapaneco refirió la situación en la que viven familias como la de Julio González quien es cargador en la central de abasto de Tuxtla Gutiérrez y mantiene a sus dos hijos y su esposa en una casa sin pisos ni muros firmes.
Y enfatizó la necesidad que los programas de atención a la pobreza sean integrales y prioricen los apoyos a las familias en este tipo de situaciones.
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